Vacaciones; al escuchar esta palabra, muchos de nosotros comenzaremos a pensar en las posibles actividades que realizaremos en este periodo de descanso; existirán quienes comiencen a idear viajes, organizar salidas con amigos, pasar más tiempo con su familia, descansar, o, los que opten por retomar alguna serie o película que dejaron pendiente.

Dicho esto, en vacaciones pasadas he dedicado mi reposo al último punto mencionado;; disfruté plenamente mis series y películas sin ninguna inquietud… fue delicioso. Dentro de los títulos vistos, me gustaría rescatar uno, puesto que fue la primera vez que la vi; así pues, el día de hoy hablaremos de “Bichos: una aventura en miniatura”.

Esta cinta se estrenó en 1998 bajo la alianza de Pixar y Disney. La trama se trata de una colonia de hormigas que cada verano se ve obligada a recolectar comida para un grupo de montaraces y flojos saltamontes; estos garantizan la “integridad” de las hormigas, sin embargo, los saltamontes solo lo hacen para robarles su comida y sobrevivir al invierno.

Dentro del grupo de las hormigas, conocemos a Flink, quien se caracteriza por ser una hormiga inteligente e independiente, no obstante, es visto por su comunidad como alguien loco o raro a quién es mejor evitar. A pesar de ello, decide emprender un viaje para buscar a insectos guerreros que sean capaces de enfrentar a los despiadados saltamontes y los liberen de sus abusos.

Durante su travesía, se encuentra con un grupo de insectos a quienes confunde con un grupo de mercenarios, no obstante, sólo era un conjunto de circenses desdichados. Pese a este malentendido, juntos idean un plan para derrotar al enemigo y alcanzar la libertad.

La historia puede parecer demasiado simple, sin embargo, te deja un buen sabor de boca y te hace retroceder en el tiempo para recordar esa época en dónde los juguetes eran tu prioridad.
Recuerda ser valiente como Flink.