La mujer tiene todos los elementos para ser una buena lideresa en el mundo
02/03/2023
Autor: Juan Méndez
Foto: Juan Méndez

Las mujeres deben contar con diferentes oportunidades en los diversos roles sociales, en el ámbito laboral no sólo en puestos base, sino en puestos de liderazgo, porque la mujer preparada y con su sentido común, con el ejercicio oportuno de su inteligencia, con la capacidad que tiene de donación, de entrega y de cuidado de la familia y del entorno, ha demostrado que tienen todos los elementos que se necesitan para ser una buena líder.

En esta dinámica de escuchar, razonar y proponer dentro de los trabajos del 18º Encuentro de Centros de Cultura y 11º Jornadas de la Familia, que tuvieron como eje central, “el Protagonismo de la Mujer para la construcción de un Mundo de Paz”, celebrados en el Centro de Vinculación de la UPAEP, fueron tres días de mucha riqueza en conocimiento cultura y sobre todo, reflexiones profundas sobre el papel protagónico de la mujer para la construcción de un mundo de paz, enfatizó María Cristina Pérez Grados profesora vinculadora del Centro de Estudios de Familia y Sociedad CEFAS-UPAEP.

Es importante recordar que este 18º encuentro está organizado por el Dicasterio de la Cultura y Educación de la Santa Sede, la Organización de Universidades Católicas de América Latina y del Caribe (ODUCAL) y la UPAEP.

Pérez Grados refirió que después de tres días de trabajo enriquecedor y de hablar de temas que abordan los escenarios en que algunas mujeres han tenido que pasar por momentos de violencia, violencia en la familia; paneles en donde algunas mujeres compartieron sus testimonios de vida y de manifestar cuál es el reto al que se tienen que enfrentar actualmente y todas estas circunstancias y los momentos que cada mujer está viviendo.

Comentó que en este tercer día de trabajos, se habló del liderazgo femenino y de qué se puede hacer para promover y proponer a la mujer para que dentro de todos los ámbitos en que se desarrolla, como empresaria, como mamá, como educadora y en otros roles sociales, la mujer es fundamental.

Para Maite Lot Goicuría, directora del departamento de Arte y Cultura de la Universidad Panamericana, manifestó que dentro de las conclusiones a las que se están llegando dentro de este 18º Encuentro tienen que ver con el ejercicio profesional y de participación ciudadana que muchas personas han tenido la oportunidad de compartir con la gente que está a nuestro alrededor.

Dijo que hay áreas urgentes en las que se tiene que seguir trabajando y en las que existe cada vez más conciencia sobre todo en los jóvenes y que no se pueden descuidar, es una tarea pendiente; hay áreas urgentes en cuanto al tema de la educación, la oportunidad educativa que deben tener las niñas mexicanas. Agregó que no es posible que estando en el año 2023, 6 de cada 10 mujeres no tengan acceso a la educación, ahí tenemos una tarea urgente por atender y comenzar a gestionar todos los recursos y espacios para impulsar la educación de la mujer, porque la niña-mujer tiene derecho a educarse.

De igual forma, comentó que debe darse una participación política y ciudadana, aun cuando se cuenta con un gobierno y varias instituciones encargadas de apoyar para que la mujer participe y tome acciones concretas en decisiones importantes que mueven a la sociedad, esto todavía se tiene que normalizar y regular más y no que quede como una experiencia más de éxito y acotada a un plano muy concreto, se tiene que convertir en una práctica normal y generalizada.

Las mujeres deben contar con diferentes oportunidades en los diversos roles sociales, en el ámbito laboral, no sólo en puestos base, sino en puestos de liderazgo, porque la mujer preparada y con su sentido común, con el ejercicio oportuno de su inteligencia, con la capacidad que tiene de donación, de entrega y de cuidado de la familia y del entorno, ha demostrado que tienen todos los elementos que se necesitan para ser una buena líder y tener una mayor participación económica.

Maite Lot subrayó que la participación de la mujer en la vida económica formal no llega al 20%, se sabe que un 80% de la vida económica informal está a cargo del trabajo y de la labor que hace la mujer, lo cual es desgastante porque mueve dinero, tiene un flujo económico importante en las transacciones comerciales y todo lo que tiene que gestionar para ayudar en una economía compartida o a veces en una economía que está al 100% a cargo de ella y llevar el alimento a la casa, es una mujer que demuestra con su creatividad y con sus habilidades y concentrada en las necesidades que tiene que satisfacer, logra sostener la economía de su región.

En su intervención, Sonia Rivas Borrell, profesora de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, España, habló del libro que presentó en el 18º Encuentro de Centros de Cultura, “Parentalidad positiva una mirada a una nueva época”, en donde se dio la intervención de más de 50 investigadores de España, de América Latina y México, en donde se buscó dar pistas a la hora de ayudar a todas estas familias en su labor educativa y familiar, tras haber pasado todos una pandemia de salud.

Expresó que la pandemia de salud ha puesto de manifiesto muchas dificultades que la mayoría de las personas ha tenido en casa a la hora de educar, y también hemos sido más conscientes de nuestras fortalezas y de los puntos negros de cada persona.

Compartió que el libro ahonda en la labor que todos esos profesionales que quieren ayudar a las familias en sus distintas necesidades, tanto sean familias vulnerables como familias en riesgo de exclusión como familias normalizadas pueden tener a la hora de educar.

Sonia Rivas subrayó que hay tres niveles para entender la complementariedad entre varón y mujer, en la familia, en la sociedad y buscar la forma de trabajar y establecer programas mediante los cuales podamos alcanzar este cometido. En un primer nivel debemos saber participar, saber cuál es el sitio de cada persona, conociéndose primero y para ello, hay toda una serie de programas formativos.

Un segundo nivel es el poder, en donde se puede presentar el reclamo del mundo femenino de decir “¿yo quiero estar ahí, no me dejas?”, por ello, tenemos que hacer avances al respecto.

El tercer nivel tiene que ver con el tema cultural, en donde se da ese querer, pero además podemos encontrar mujeres que no quieran, hombres que no quieren que la mujer esté; nos invita a un cambio de conciencia social y cultural y que empieza por alzar la voz, alzar la voz desde la universidad, desde la investigación, desde pequeñas comunidades para decir, las mujeres queremos estar ahí.