Hay un virus peor que la COVID-19, que es el virus del egoísmo
25/02/2021
Autor: Juan Méndez

La familia es la gran red, el colchón que permite amortiguar los golpes de la vida; cuando uno pierde el trabajo, se sabe vulnerable, le queda la familia, que lo ha sentirse protegido.

El Papa Francisco en diferentes momentos ha señalado, “hay un virus peor que la COVID-19 que es el virus del egoísmo, ese sí que mata de verdad y no desaparecerá cuando nos hayamos inmunizado todos contra la enfermedad del COVID-19”.

Este virus mata mucho en los países ricos que están arrastrando consecuencias muy pesadas por el encierro, este confinamiento que ha exasperado patologías sociales que estaban latentes en sociedades menos cohesionadas como son las sociedades de los países del norte, manifestó Monseñor Melchor Sánchez de Toca, Subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura de la Santa Sede.

Encontramos casos de personas que están viviendo solas, solo con la compañía de un animal, llevan meses sin tener contacto real con los demás, y vemos que han aumentado muchas patologías del orden psicológico, como la ansiedad y la depresión, entre otras.

Mientras que en América Latina, dijo, la preocupación es, como lo ha señalado el Papa Francisco, que se olvide a los “descartados”, que siempre quedan al margen de todo, a las personas que no son tomadas en cuenta, sin embargo, en estas personas es en donde se vive más la generosidad, la solidaridad, la entrega y el compartir lo poco que hay y que representa el antídoto para el mundo.   

La historia de la relación entre el Consejo Pontificio de la Cultura del Vaticano y la UPAEP, tiene más de 20 años. En 1997 la universidad organizó el primer Encuentro Internacional de Centros de Cultura y ahora nos encontramos en la edición número 16, y esto, es el testimonio de la solidez de esta relación, afirmó Monseñor Sánchez de Toca.

“Me siento como si estuviera en casa, porque he tenido el privilegio y gusto de estar muchas veces en Puebla. Y la UPAEP ha sido mi segunda Alma Mater, aunque no haya estudiado en ella, porque han sido muchos los Encuentros en los que he tenido el gusto de participar”, recalcó Sánchez de Toca.

 

Asimismo, destacó la participación de la red de las Universidades Católicas de América Latina y el Caribe, a través de la ODUCAL, que es uno de los recursos más preciosos que tiene la Iglesia en América Latina.

Apuntó que en el ranking de universidades del Continente Americano, de norte a sur, las universidades católicas ocupan siempre los puestos más altos, y esto no es porque sean las instituciones más caras o porque tengan más medios, normalmente no es así, y tampoco reciben apoyos del estado, sino por el modelo educativo que presentan.

Subrayó que el Papa Francisco tiene un interés especial por la cultura a la que ha dado su visión peculiar. Y cabe señalar que el Consejo Pontificio de la Cultura fue fundado por S.S. Juan Pablo Segundo en el año de 1982 y quiso que en Roma hubiera una oficina que tratase de establecer puentes de diálogo con el mundo de la cultura, “un puente conecta dos orillas y permite el paso de una a otra en los dos sentidos. Él quería que la voz de la Iglesia pudiera llegar al mundo de la cultura, pero también la voz del mundo de la cultura, las inquietudes, las preguntas llegaran al corazón de la Iglesia”.

Indicó que entre los grandes valores de la cultura popular de América Latina que se muestran al mundo, están la solidaridad, el sentido de trascendencia y que tiene que ver con el tema que se abordó en el 16º Encuentro de Centros de Cultura, intitulado “Vocación al amor y la utopía de lo neutro”.  

Advirtió que vivimos en un tiempo en el que predomina la exaltación del individualismo, del individuo que decide su vida, sin admitir ningún límite a sus deseos y que se ha visto que durante el cierre de la pandemia, ha tenido consecuencias importantes por el aislamiento social.

Sánchez de Toca destacó que la cultura popular ofrece en cambio, el valor de la solidaridad y sobre todo de la familia, que es uno de los grandes valores en América Latina.

Enfatizó que la familia es la gran red, el colchón que permite amortiguar los golpes de la vida; cuando uno pierde el trabajo, cuando se siente vulnerable, sabe que le queda la familia y se siente protegido por ella.

Reiteró que el Papa Francisco habla de la cultura del encuentro, de la cultura del diálogo y pone las redes de relaciones en el centro, y esto es un programa muy importante que los políticos de hoy deberían tener muy en cuenta.

Para la UPAEP es muy significativo que el Vaticano haya decidido mantener esta colaboración con la universidad y con las universidades de América Latina a través de la ODUCAL, que es la organización que vincula a las universidades católicas de América Latina y el Caribe, para manifestar la cercanía de la Santa Sede con este continente, manifestó Andrés Beltramo Álvarez, Director General de la Dirección General de Promoción y Comunicación Estratégica de la UPAEP.

En el 16º Encuentro de Centros de Cultura que el día de hoy está llegando a su fin, después de tres días de trabajo, deja de manifiesto la importancia que tiene América Latina y México desde el punto de vista estratégico para acompañar el mensaje del Papa Francisco en el plano mundial, señaló Beltramo.

Monseñor Melchor Sánchez de Toca, es una persona que conoce muy bien a la UPAEP y a México, pero es muy importante destacar su rol de colaboración que sostiene en la Santa Sede con el Papa Francisco a través del Cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura en la estrategia cultural del Vaticano, asentó Beltramo Álvarez.

En ese orden de ideas, expresó que se alcanzaron más de 900 personas registradas en el 16º Encuentro de Centros de Cultura, en donde a diferencia de las ediciones anteriores, es el primero que se realiza en un formato virtual, obligado por la pandemia de la COVID-19; pero con la oportunidad de ampliar el horizonte a través de las universidades de América Latina, sin dejar de ser un evento académico pero muy cercano a las personas.

Señaló que se contó con la participación de múltiples personalidades de diferentes nacionalidades como España, Italia, Francia, Estados Unidos, de países de Sudamérica como Brasil, Argentina, Chile, Colombia, y aglutinando a participantes de más de 20 países del mundo.

Andrés Beltramo, compartió una frase de uno de los ponentes del Encuentro, de Gregorio Luri, profesor de la Universidad Internacional de Cataluña, “La familia es la solución a la pandemia”., al agregar que las familias han enfrentado en estos tiempos de pandemia las grandes tragedias de la contingencia sanitaria, las muertes y el dolor han sido solventados por las familias, por los núcleos familiares que muchas veces tienen dificultades como la económica, pero que con la fuerza del amor han podido salir adelante y curar sus heridas que les ha dejado la pandemia.