Las consecuencias del poder
08/06/2021
Autor: Ximena Ramírez Hernández

Actualmente en Latinoamérica se vive una crisis de enojo y frustración por parte de los latinos hacia sus diferentes gobiernos. En estos días hemos sido testigos de hasta dónde es capaz de llegar el gobierno para, según ellos, “mantener el orden público”, cuando se ha visto que su motivo es simplemente evitar que se expongan las malas decisiones, la corrupción y la incompetencia de un gobierno. Países como Venezuela, Honduras, Colombia, México y Chile, sufren esto todos los días y desgraciadamente están en manos de un gobierno corrupto e ignorante.

Un claro ejemplo de esto es la situación que se vive en Colombia. Según el New York Times “Al menos 19 personas murieron y cientos más resultaron heridas durante los días de protestas en Colombia”, estos son datos del 4 de mayo del presente año. Todo esto se generó debido a un proyecto de reforma tributaria impulsado por el gobierno de Iván Duque. Debido a la pandemia varios países sufrieron quiebres en sus economías por lo que aprobaron varios rescates de inyección de capital para salvar sus economías. Parece que el gobierno de Iván Duque se dirige hacia un camino distinto y lo que propone es mitigar los huecos fiscales y atender a las deudas de los mercados, esto mediante el incremento de impuestos, al igual que incrementar los ingresos medios y altos, igual que algunos productos y servicios básicos. Desde que esta reforma fue propuesta se desató una serie de protestas por parte de los ciudadanos colombianos. Todas las protestas fueron de manera pacífica, desgraciadamente surgieron algunos ataques por parte de las autoridades de Colombia, obviamente impulsados por el gobierno de Iván Duque. Ahora los colombianos no solo protestan por la reforma tributaria, sino también por la represión y la violencia por parte de las autoridades. Durante los siguientes días se vivió en un ambiente de incertidumbre y temor por salir a protestar, ya que se habían presentado muertos y lesionados, pero eso no detuvo a los colombianos: con mucha fuerza y valentía, que nos caracteriza a los latinos, salieron a protestar, sin importarles poner en riesgo su vida, todo esto por su país.

El día lunes 3 de mayo en México se vivió una noche de pánico, debido al accidente en la línea 12 del Metro que dejó al menos 25 metros y 79 heridos. El accidente ocurrió a las 22:22 horas cuando cedió una viga de un puente elevado de la línea 12, entre las estaciones Olivo y Tezonco, en el sureste de la ciudad de México, lo que hizo caer un vagón con pasajeros. Algunos mexicanos nos fuimos a dormir con la sorpresa y la conmoción del accidente, otros mexicanos nos levantamos con la triste noticia y con las lamentables pérdidas. En los diferentes medios de comunicación, familiares de los pasajeros que viajaban en el vagón de la línea 12 del metro, comenzaron a manifestar su preocupación, ya que no había informes de los pasajeros que quedaron atrapados, como el caso de Giovanny, un niño de 13 años que se dirigía a su casa para descansar, pero lamentablemente por un “accidente” no pudo llegar a casa con su familia.

La ruptura de la viga del puente elevado de la línea 12 no fue un accidente, fue negligencia. Las autoridades sabían que existía un daño, pero simplemente lo ignoraron, así como han ignorado muchísimas cosas. Esta situación me llena de frustración y enojo, ya que gracias a la corrupción, ignorancia y sed de poder que tienen los políticos de hoy en día vivimos estas situaciones. Lo que más me molesta es que las autoridades se llenan la boca diciendo que lo lamentan mucho y que se hará justicia, al igual que apoyarán a los afectados, cuando todo eso no es más que una mentira. Señor presidente, no queremos sus tres días de luto, no queremos sus condolencias; queremos justicia, queremos soluciones, queremos resultados, queremos que encuentren al responsable y queremos que actúe en favor de su país.

A nuestros hermanos Colombianos que día a día salen a manifestarse para salvar su país de un presidente autoritario, tienen el respeto de muchas personas que admiran la valentía con que lo hacen y también exigen la salida de Iván Duque. A todos ellos mi más grande admiración y créanme que todo México quisiera estar con ustedes para apoyarlos. Quiero aclarar que esto lo escribo sin intención de justificar acciones de gobiernos pasados, ni de partidos políticos, sino simplemente para hacer conciencia de lo que pasa cada vez que se llega al poder. Quiero terminar con una frase que en especial me gusta mucho. “La nación está cansada de hombres falsos y traidores que hacen promesas como libertadores, y al llegar al poder, se olvidan de ellas y se constituyen en tiranos”. Esto lo dijo el general Emiliano Zapata el 28 de noviembre de 1911.